Actuación en el Convention Center, en Las Vegas Nevada. A la 1 am, el avión fletado de Los Beatles aterrizó en el Old McCarran Field en Las Vegas e inmediatamente fueron conducidos al Hotel Sahara, donde lograron despistar a más de los dos mil fans que los estaban esperando para darles la bienvenida. Las fans fueron dispersadas por la policía utilizando perros. Pasaron la mañana en su suite-penthouse en el piso 18 del hotel mientras las fans trataban de escalar las paredes, o subir por el conducto de la basura a través de su pequeño ascensor. El grupo se dirigió al Convention Center, un local de 8.000 asientos cerca de las 2:30 pm para chequear el sonido. El show comenzó a las 4 pm pero no fue sino hasta las 5:30 que el grupo apareció en escena ante los usuales gritos y lluvias de Jelly Babies, incluso como recordaba Brian Epstein, cantos de “Ringo para presidente!”.
Después del concierto, la policía utilizó brutales tácticas de fuerza para mantener a las fans alejadas del escenario mientras Los Beatles se dirigían hacia la salida. Una reportera recibió una patada por parte de un funcionario motorizado y otra muchacha fue pateada en las costillas por uno de los policías. Los Beatles pagaron cerca de $30,000 por protección. La policía les pidió mantenerse alejados de los casinos ya que si no lo hacían las fans querrían entrar también y muchas eran menores de edad. A cambio, les enviaron dos máquinas tragamonedas a sus habitaciones. Sin embargo, no jugaron con ellas.
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